RRHH :¿Eres un empleado conflictivo?

Siempre se habla de Mobbing del jefe o la jefa al empleado .¿Pero que ocurre cuándo el que sufre es el jefe?

Hoy vamos a darle la vuelta a la tortilla.dar vuelta a la tortilla

La mayoría de las críticas en cualquier puesto de trabajo se dirigen hacia los jefes. Pero, ¿qué pasa cuando son ellos los que tienen que quejarse? En muchas empresas prolifera la figura del empleado perjudicial, que provoca estrés en sus superiores, hasta el punto de conseguir el apelativo de empleados tóxicos.

La consultora Otto Walter ha entrevistado a casi 650 directivos, con más de 3.000 experiencias en este ámbito, que han sido recogidas en el estudio ¿Cuáles son las conductas más desquiciantes de los empleados tóxicos?

Abriendo el ranking aparecen los provocadores de conflictos, quienes contaminan el clima laboral, critican y manipulan a terceros, sin colaborar con los demás.

Los reyes del escaqueo

El escaqueo y la holgazanería también irritan al 62 por ciento de los jefes. Se trata de los empleados que hacen el mínimo de trabajo, rehuyen sus responsabilidades y se muestran pasotas e indiferentes ante tareas complicadas o que no les gustan.

La tercera situación exasperante es la incompetencia, el realizar mal o torpemente las tareas encargadas, interpretar de forma incorrecta las instrucciones dadas o no cumplir con los plazos.

Mentirosos y ladrones

Algunos empleados no dudan en realizar falsas acusaciones, falsificar documentos, robar material, quedarse con dinero que no es suyo e, incluso, utilizar la tarjeta de la empresa con fines personales. De ahí que el fraude, las mentiras y los robos sean señalados como la cuarta situación más irritante.

La pérdida de tiempo de manera intencionada aparece en el quinto puesto. Lo que consiguen es que el equipo se descoordine, dar un ejemplo pésimo, generar situaciones de tensión y enfrentamiento, provocar una sobrecarga injusta de trabajo para los demás y deteriorar el ambiente.

Comportamientos ‘anti-jefes’

Dentro de esta categoría se incluyen los prejuicios y las amenazas hacia los superiores.

Uno de cada cinco consultados afirman desesperarse por lo que se denomina comportamientos ‘anti-jefes’: desacreditar al jefe ante otros, tenerle envidia, amenazarle, generar prejuicios contra él, tratar de engañarle o desprestigiarle, son algunas de las conductas más citadas.

La arrogancia por bandera

La soberbia y la impertinencia son características de algunos de estos trabajadores.

También uno de cada cinco encuestados, es decir el 27 por ciento de los jefes, se desespera ante los empleados que actúan con arrogancia. Estos trabajadores suelen ser personas soberbias e impertinentes, por lo que se comportan con cierta superioridad, además de con autoritarismo.

Ellas lo tienen más difícil

Las jefas se enfrentan a más problemas que los jefes.

El sexo del jefe sí que parece determinante en la relación con sus subordinados. De hecho, las jefas lo tienen más difícil aún que los jefes a la hora de tratar con este tipo de trabajadores.

Donde más obvio resulta esta situación es en los comportamientos de arrogancia y superioridad, sufrida por el 38 por ciento de las mujeres directivas frente al 24 por ciento de sus colegas los hombres. La diferencia también se hace notar en el caso de las conductas ‘anti-jefe’, situación a la que se han enfrentado un 30 por ciento de las mujeres y un 26 por ciento de los hombres.

FUENTE:laboris.net